Tus lagrimas
son las mías,
reflejan poesía
y emanan simpatía.
Lagrimas y musas,
juntas y unidas
en nuestras mejillas,
hasta besar
los labios y sus rendijas.
Lagrimas del candor
de la emoción
que surgen del alma
para pincelar
bonhomías y estampas.
Ellas, gotas excelsas,
mojan la trama
de la amistad,
la hacen bella
y le dan vida,
eternidad,
a sus pequeñas cosas
a su identidad.
Lagrimas sin dolor,
tibias y sinceras,
expresan sentimientos,
palpando las moléculas
de cada momento
que se aviva
en los alientos
de las odas,
de los versos.
Lagrimas del alma,
cual universo
que transparenta
el mundo de lo fraterno.