Cuántos no o cuántos si
me alejan o me acercan a ti.
Sigo deshojando florecitas
pétalos hay por doquier.
El jardín quedó vacío.
Y quedé en 50 a favor
y 50 en contra.
Ya no sé ni que creer.
Si te pregunto no mientas,
ni me digas el porqué.
No entristezcas más mi alma.
Que asesina ya lo soy.
Deshojé las margaritas
que encontré a mi alrededor.
Ni me odias,
ni me quieres,
eso me dijo la flor.
Quizás mintió en un intento por salvarse,
o por salvar el amor.
Ya no les podré preguntar.
Porque no hay flor por cortar.
Me las acabé en un día.
Y me dio más tristeza
que alegría.
Me quedé más que enfuscada.
Me atreveré entonces ante tu mirada,
hacerte la gran pregunta.
Si dices que sí me darás felicidad,
pero si tú respuesta es no,
tendré entre mis manos
aunque sea la verdad.