Cuando perdemos a alguien que quisimos, como puede ser mi madre. Muchas veces en momentos difíciles recuerdo su voz.
Establezco un diálogo, una esperanza, cuando algo me cuesta.
Vivimos algunos días de recuerdos, pero hay que tener un límite, porque nos podemos convertir en nostálgicos.
Ahora curiosamente cuando se me aparece en sueños, discuto, estoy enojada como cuando, estaba viva. Por eso me resulta el sueño muy vívido y nitido. Sin embargo en estado conciente, cuando recurro a ella siempre logra calmarme su dulce voz