Mi temor, oscuro silencio;
en el invisible umbral
de la puerta evidencio;
palpita el corazón, letal!
Entre sombras que imagino
persiste la inocencia
de los males me persigno
noto pálido la presencia.
La oscuridad conmigo juega
ella siente y ella respira
maldiciente me suspira
hasta en sueños no me deja.
Mi mirada no se queja
del insomnio repetido;
se adaptó al colorido
de la luz que se refleja.