Alberto Castellanos

Sin miedo.

Sin miedo. 

Parece que subí algunas montañas.
En algunas me fui, antes de llegar. 
Derrote muchos obstáculos, otros aún están pendientes.
Hoy respiro, hoy puedo ver mis pasos.
Pero realmente son tus huellas.
Anonimas, hermosas, firmes.
Sostenidas por el cielo.
Aún carente y sobrando los silencios.
El alivio seca las lágrimas porque sabes de amor...
Tus maneras misteriosas hacen que aún esté aquí.
Mis pensamientos son lava ardiendo y llamas de contradicciones.
Pero el bien se sustenta y la luz emerge en los mares profundos.
Y como olas se sublevan, porque eres sublime, grande, extraordinario.
No sé de mis días, no sé el porvenir, pero quiero aún ver los ojos del amor.
Quiero sentir el aliento de tu profundo ser.
Quiero vivir y amar, pero dulcemente transparente. Lucidamente.
Como el ave Fénix renacer de las cenizas. 
Llévame, tráeme, suéltame, pero al comienzo y al final solo ámame ...
Porque quiero vivir el regalo más hermoso de la vida, amar plenamente. 
Bajo la luz del día, en plena tarde, bajo la luna llena y sus brisas silentes armadas de sensaciones hermosas y horas sin minutos.
Entre la paz y la armonía. 
Ven con tu plenitud y tus maneras viejas y nuevas.
Que mis puertas están abiertas y mi alma plena...
A.C.S