Cuando te conocí empezó esta guerra de vida y muerte dentro de mí cuando te conocí empecé a morir un poco para mí y a vivir totalmente para ti no sabía si quería vivir o morir sentía que sin ti me faltaba el aire que sin ti no podía dar tan siquiera un paso pero no me daba cuenta de ello hasta que empecé a perderte paulatinamente tus ausencias me dejaban la duda de si tus ocupaciones personales y profesionales me robaban tu tiempo y en mi espíritu empecé a sentir un gran vacío algo no cuadraba con ese amor que yo por ti tenía y el amor que tú decías sentir por mí era una guerra en la que yo era la principal protagonista y tú él ha llegado el que me había sacado de mi encierro el que me había sacado de mi soledad de mi incredulidad para el amor que me había desconcentrado de los objetivos físicos de la vida de los objetivos próximos y distantes solo tu presencia llenaba todos mis vacíos solo tu voz tus ojos tu piel tu cabello tu compañía y sin querer te terminé en mí como se eterniza una rosa dentro de un cristal pero de repente el mundo afuera está yo la guerra no daba tregua y llegó el inicio de mi agonía la separación el pensar qué tal te iría sin mí porque desde tu ausencia fui una paria en todos los territorios que mis pies recorrían en todos los paisajes que mi cuerpo miraba en todos los influjos que mi alma presentía fui como un barco a la deriva como un barco en medio del mar tempestuoso y lejano de tu playa a guerra interior que se revolvía dentro de mí qué infierno ardía dentro de mi alma mil faunos sonreían prulones de mi dolor entonces me sumergí en las tareas cotidianas me sumergí en las investigaciones de la ciencia me sumergí en trabajos inútiles para descubrir el mundo para descubrir De qué está hecha la materia para descubrir De qué está hecha la vida esa vida que sin ti hombre amado no tenía sentido.
Nunca se sabe qué malas jugadas nos depara el destino el destino que es como una telaraña infinita que se pega a los muros a las paredes a las puertas al aire a las ramas de los árboles a las alas de las aves a las bocas para que no hablen las telarañas que envuelven los ríos las montañas que atenazan las nubes que retienen el aliento que opacan los gritos las telarañas que son como las religiones que los humanos inventan para contestar las preguntas que los aterran para contestar los interrogantes que los matan para tejer lazos de unicidad inexistente telarañas de las que nunca se puede escapar telarañas que no tienen principio ni final las telarañas de la batalla entre la vida y la muerte las telarañas que nos enseñan que nada está seguro que nada sabemos que nada podemos elegir que aún en el abismo hay telarañas telarañas que son como raíces telarañas que otros inventan con sus palabras telarañas donde vamos enredándonos a medida que nacemos o que crecemos las telarañas de otros telarañas del más allá telarañas inverosímiles telarañas de desesperación telarañas de engaño telarañas de inacción telarañas de miedo telarañas y misericordias telarañas que apresan la esperanza de la arañas que ahogan la vida telarañas que nos separan de Dios telarañas telarañas telarañas y más telarañas telarañas que nos despojan de nuestro de nuestra luz telarañas que nos despojan de nuestra personalidad telarañas que nos despojan de lo nuestro corazón de lo único propio que tenemos telarañas que atizan la desesperación telarañas inventadas e impuestas telarañas que provocan todas las agonías que existen todos los vacíos que existen todas las esclavitudes que existen todas las muertes que existen toda la oscuridad todas las imposiciones todas las preguntas todas las respuestas el ir y el venir el pasado y el porvenir como cuando se está parado en una esquina mirando los altos edificios Los altos rascacielos las naves que van cruzando el cielo las aves los insectos los vientos que se mueven a su libre albedrío las nubes que van creando figuras cambiantes que unas veces parecen Ángeles y otras veces se me dejan demonios figuras que a veces parecen imperios imperios que nacen y que evanecen humanos descomunales con descomunales espadas que cortan el aliento nubes que parecen piedras nubes que parecen calles nubes que semejan el reflejo de una estrella nubes vestidas de azul vestidas de rojo vestidas de amarillo vestidas de naranja de tonos verdosos nubes que hacen guiños de amor a la Tierra nubes que saludan nubes que lloran que lloran torrentes de agua e inundan la Tierra y dan vida y matan. Nubes que visitan Los corrales y sonríen a la bajada que visitan los jardines y regalan caricias a las flores que enverdecen las hojas nubes que son como pequeñas manos que acarician el aire nubes que se esconden en las esquinas nubes que observan a los humanos tristes que lloran sus penas nubes de aquí y de allá nubes que se difuminan aparecen y desaparecen nubes de lunes de martes de miércoles de jueves de viernes de sábados y domingos que se acumulan por años y por siglos nubes de tristeza y de dolor nubes de guerra nubes de odio nubes de amor nubes de sueños nubes de ensueños nubes nubes que se transforman en grandes aguaceros y que corren por las calles asfaltadas nubes que riegan las flores las pocas flores que quedan de los campos nubes que mojan las banderolas que cuelgan de las paredes nubes que mojan los candiles posados en Los balcones nubes que saben los secretos del tiempo nubes que se cuelan en las esquinas que oscilan en el aire nubes que conocen la verdad del planeta nubes que a veces toman forma de cruz que a veces parecen hilos suaves que enredan nubes que parecen finas cabelleras nubes que se posan sobre la frente del aire nubes que acompañan los cortejos fúnebres nubes que dispersan las cenizas de los muertos nubes que tienen manos que arrancan de raíz los árboles que arrancan de raíz las grandes rocas que arrancan de raíz las descomunales montañas nubes ácidas que parecen vinagre o licor nubes que cubren las pequeñas casuchas de los pueblos humildes nubes nubes que los mercachifles ponderan y que hacen de forma artificial nubes que se burlan del dolor nubes que se posan sobre los techos de las casas nubes que se duermen en los bosques nubes que van de aquí y de allá llevadas por el viento nubes cuya tumba es desconocida nubes que florecen de no se sabe dónde nubes desmigajadas de los lindes del aire nubes nubes que se burlan de los rascacielos nubes nubes nubes.