Roberto V

Aquella noche

Aquella noche el deseo no tuvo compasión
nos golpeaba el pecho una turbonada de pasión
se ensanchó la noche, había lunas, más de una
sus sonrisas maliciosas invitaban al amor
Presos de esos deseos con los cuerpos ensartados
éramos un collar de felicidad rodando sobre las
sábanas dispensándonos el mayor gozo que nunca
antes hubimos de conocer
#PoetaUrbano