Tengo tu voz presente.
Me conquistó al instante.
Guardo tus audios cuál diamante.
Te tengo siempre en mi mente.
Quizás solo eso me quede.
Y aunque parezca tan poquito
lo guardo en un rinconcito.
Que nadie sabe, ni debe.
Pues te quiero para mí .
Se que suena egoísta,
pero no quiero compartir
ni siquiera tu sonrisa.
Tengo fotos bien guardadas,
que meto bajo mi almohada.
Para mirar tu rostro
y alegrarme las mañanas.
Te imagino aquí a mi lado.
Días, noches y madrugadas.
Llenándome de alegría
sacándome carcajadas
Y llevándote al cerrito
a apreciar el horizonte,
mientras el sol se oculta
y tú pronuncias mi nombre.
Y acostados en la hierba
contaremos cada estrella.
Y tomarás mi mano muy fuerte
y será un beso en mi frente,
lo que anuncie tu partida.
Y me quedaré con tus fotos
y audios,
que aún me llenan de alegría.