Elegía a un niño africano de 5 años
Entre la espesa multitud
del campo de refugiados
se arrastraba Layton
como un esqueleto inflado.
Buscaba ansioso con su mirada
algo, cualquier cosa
que lo alimentara
un día más
Las entrañas le quemaban.
su extrema delgadez
no llamaba la atención
era habitual
en un lugar sin esperanzas
un gueto sin remisión
Se movía como un papel chamuscado
flotando indeciso
aturdido en la gran hoguera
del no comer.
Cinco años lo contemplan
Cinco años de no existir
Cinco años de guerras
Cinco años pasando hambre.
El Hambre de los desesperados
EL Hambre de los pobres
El Hambre de los desheredados
EL Hambre de los oprimidos
El Hambre de los malditos
El hambre de los desamparados.
Maldita el hambre
que acabó con Layton
Carlos Alberto