Carlos Alberto Gomez Caballero

SE LLAMABA LAYTON

Elegía a un niño africano de  5 años

 

Entre la espesa multitud

 del campo de refugiados

se arrastraba Layton

como un esqueleto inflado.

Buscaba ansioso con su mirada

algo, cualquier cosa

que lo alimentara

un día más

Las entrañas le quemaban.

su extrema delgadez

no llamaba la atención

era habitual

en un lugar sin esperanzas

un gueto sin remisión

Se movía como un papel chamuscado

flotando indeciso

aturdido en la gran hoguera

del no comer.

Cinco años lo contemplan

Cinco años de no existir

Cinco años de guerras

Cinco años pasando hambre.

El Hambre de los desesperados

EL Hambre de los pobres

El Hambre de los desheredados

EL Hambre de los oprimidos

El Hambre de los malditos

El hambre de los desamparados.

Maldita el hambre

que acabó con Layton

 

  

 

Carlos Alberto