Esta noche por fin lo sé,
Después de tanto buscar,
En la niebla al fin encontré,
El origen del gran malestar.
Qué ser tan asqueroso,
Pútrido e inmundo fuí.
Qué ser tan mentiroso,
Desinhibido y ruin fuí.
Acaso el cordero
Merece el sacrificio,
Que con descaro
Das por su devoción
Pobre ser miserable,
Buscando poco amor,
Deseando lo inefable.
¿Está mal tener furor?
Ciegamente el sol seguí,
Pero en un hoyo conseguí,
Varado y solo erigir
Lo que hoy siento por ti.
Nuevamente he fallado,
Nuevamente fracasado,
Vestido de azul, abandonado,
Nuevamente yo… degollado.