La Soledad
Solo, increíblemente solitario,
caminando, nefastos los parajes,
como un desventurado vil lotario,
atisbo moribundos, mis celajes.
Entre escombros, el alma ya vacía,
donde otrora, llevé repleto un jarro.
Era exótica miel, de ella extraía,
hoy en amargo llanto, me desgarro.
La soledad, es siempre sordomuda,
se regocija abyecto, su silencio.
¿Quieres verla? Anda siempre a piel desnuda,
congela todo lo que reverencio.
La soledad, me invita hasta su páramo,
y se postra a mis pies, en mi alto tálamo.
Ricky Arbenz
7 De Marzo 2021