jvnavarro
UN AMOR QUE SE CANTA
Un algo hay en la mirada,
en el porte igual pasa,
algo hay de todo,
es como el chocolate y la nata
que se comienza comiendo un poco
y se acaba
con la tarta.
Caramelo que se chupa,
lengua que se siente alagada,
juega el paladar,
la comida así se saborea y traga.
Recompongo la escena,
es el amor el que si no empalaga
se convierte el solo
en el punto de unión
entre lo que se quiere
y a quien se ama.
Por todo lo que se trata
ya sea chocolate
o nata,
comida que se halaga,
amor o cariño,
cuando se trenza un verso
si algo se escapa,
queda el poema convertido
en una piltrafa.
Un algo hay en la mirada,
en el porte igual pasa,
ahora ocurre
que la noche
nada tapa,
es la silueta romántica
del amor
que amor reclama,
la que unge estos versos
de una melodía rara,
ya rapsodia,
ya cantar de barquero
que con su góndola
por el agua marcha,
trazando con el remo
corazones que en nada
se convierten en el vacío
de una soledad fría e ingrata.
¡Amor que viene!
¡Amor que se marcha!
Así el poema progresa
entre puentes de dos ojos,
parques de leña alta,
castillos de recias murallas,
cortejo de dos enamorados,
que se comunican amores
que sangran,
pues ellos se quieren
el caso es que manda
el poder de las costumbres
que los separa,
por ser uno noble
y la otra una simple criada.
¡Solo para mí!,
el dice
que la ama,
y ella enamorada,
rompiendo el protocolo
que se esperaba,
en sus brazos se lanza
y entre nubes
que por el cielo se trasladan
y tormentas que sobre la tierra avanzan,
ocurre que todo queda bajo la vara
del destino convertido en juez de la jugada.