Salva Carrion

Yo no cambio mi labrado y verde huerto

Yo no cambio mi labrado y verde huerto
por un edificio de gris cemento,
ni las callejas de mi viejo pueblo
por el sucio tráfico del asfalto.

Prefiero los relinchos del ganado
al ruidoso rodar de los autos, 
respirar el aire puro del campo,
bajo las sombras de los altos chopos.

No quiero edificios con cielos densos,
ni bares de brillantes cristaleras.
Quiero vivir mirando la arboleda,

de la mano de mi fiel compañera.
Que yo no cambio la naturaleza
por ciudades de lujosas esferas.