¡Y qué bello es el vivir,
de la vida enamorados!
Aunque tengas mil tristezas
y momentos de quebranto,
la vida, la vida es bella,
como el sol en el ocaso;
como pájaros que pasan
y contentos van trinando:
—No todo en la vida es gozo,
ni toda la vida es llanto;
hay momentos de alegría
y hay momentos que lloramos.
¡Mas, qué bello es el vivir,
de la vida enamorados!
La vida nunca retoña,
ni es fruto de los manzanos
que cortan en cada etapa,
y nacen año tras año
donde comen los Jilgueros
que también viven cantando:
—No todo en la vida es gozo,
ni toda la vida es llanto;
hay momentos de alegría
y hay momentos que lloramos.
¡Oh, qué bello es el vivir,
de la vida enamorados!
El cielo con nubes grises
y a veces de color blanco,
regalan bellos paisajes
de colores que son claros
donde abundan Ruiseñores
que también han recordado:
—No todo en la vida es gozo,
ni toda la vida es llanto;
hay momentos de alegría
y hay momentos que lloramos.
¡Ah, qué bello es el vivir,
de la vida enamorados!
La lluvia cae del cielo
y deja el pasto mojado
las liebres corren alegres
y comen el verde pasto;
las Guaras también se alegran
y alegres van susurrando:
—No todo en la vida es gozo,
ni toda la vida es llanto;
hay momentos de alegría
y hay momentos que lloramos.
¡Y qué bello es el vivir,
de la vida enamorados!
Las lagunas son hermosas
por igual lo son los lagos
donde nadan muchos peces
de colores que son pardos,
aunque muchos también brillan
y nos siguen recordando:
—No todo en la vida es gozo,
ni toda la vida es llanto;
hay momentos de alegría
y hay momentos que lloramos.
¡Mas, qué bello es el vivir,
de la vida enamorados!
Y el mar con sus fuertes olas
de color verde azulado
va bebiéndose los ríos
que del cerro van bajando
y que alegre en las montañas
también ellos han cantado:
—No todo en la vida es gozo,
ni toda la vida es llanto;
hay momentos de alegría
y hay momentos que lloramos.
¡Oh, qué bello es el vivir,
de la vida enamorados!
El viento viene a su tiempo
y el tiempo te va arrugando;
la brisa que te acaricia,
el cuerpo te ha refrescado,
la vida se va en suspiros,
y a veces no contemplamos
que el viento con el susurro
también nos sigue anunciando:
—No todo en la vida es gozo,
ni toda la vida es llanto;
hay momentos de alegría
y hay momentos que lloramos.
¡Ah, qué bello es el vivir,
de la vida enamorados!
Si los mares son hermosos,
como son también los lagos
y los ríos cantarines
donde las aves volaron,
hay que disfrutar la vida
pues la vida es un regalo,
como el viento cuando pasa
por los árboles silbando:
—¡No todo en la vida es gozo,
ni toda la vida es llanto;
hay momentos de alegría
y hay momentos que lloramos!