Has cruzado mi mar de arrugas,
fecundando la palabra,
evaporando las lágrimas,
que se escondían detrás del verso,
con tan solo una condición,
¡Jugar hasta la locura ¡
Hasta habitar mi alma con cantos y sonrisas.
Has cruzado por mis calendarios envejecidos,
engendrando sueños y metáforas,
para convertir la soledad en caricias,
el dolor en bálsamo al terminar el viaje,
codificando el significado de amor,
en juegos y sueños,
articulados en el tiempo,
en años de cantos y alborozo,
de cabriolas y aventuras.
Has cruzado por mi vida,
como prosa y poesía,
hasta henchir mi latido,
de ilusiones y columpios,
de nubes tersas,
que engendran fantasías,
hasta agotar mis años,
en la contemplación profunda,
de tu adolescencia que llega,
de tu ser prístino,
y tu inocencia pura.