LA TENTACIÓN
Eres mi aurora,
la bendición de mis días
recorriendo un camino de ensayos
hechos poesía.
Me guiaste por la senda del pecado
soy un rumor, una estela en tus días,
un surco, una carroza de alegría;
una zozobra guiada por mares de lujuria
Soy el perfume de tu tentación
fabricado con corales de fantasía,
oliendo a manjares exquisitos
de viandas no comidas.
Un lecho en los altares de tu gloria,
un torbellino en una sacristía,
un alma glorificada
de tu gracia divina.
Los tentáculos de un pulpo
en el mar de las sirenas
bailando silenciosos, en armonía,
en una garganta desgarrada,
afónica, de gritar ¡eres mía!.
El diablo disfrazado de ángel
en una calle maléfica que seduce a la noche,
unas mujeres danzando entre cristales
¿Qué más se puede decir alma mía?.
https://josevalverdeyuste.blogspot.com/