Entendí
Dorada por el sol te veo bella y firme,
eres la prohibida que se resiste a verme,
por ti cruce los ríos y socave los campos,
por ti lloré, reí y ascendí muy alto.
Eres la esquiva cruel que desprecio mis besos,
que dio la espalda a las ansias de forjar un destino.
Por ti caminé descalzo sobre la alfombra de vidrio
y sangré y lloré y resistí tus desprecios.
Luché por ablandar ese tu corazón de piedra,
que se hizo impenetrable, más frio y arrogante.
Luché por contenerme, luché por no buscarte,
luché por olvidarte, pero fue más fuerte el deseo
de tenerte y besarte.
Por ti entendí que el amor no es eterno y que la
muerte llega cuando ya no hay remedio.
Autor: Fabio Bohórquez Rodríguez
Registro No. 10-1195-15
Dirección Nacional de Derechos de Autor.