Ella era linda como una flor
y del amor vivía pendiente,
pero el tiempo iba pasando
y no tenía ni un pretendiente.
Sus amigas tenían novios
y otras ya estaban casadas,
en las fiestas se le veía sola
y no era el centro de las miradas.
Un día se puso a pensar
que ser bella era una maldición ,
porque nadie le hablaba de amor
y esa era su gran preocupación.
El tiempo seguía avanzando
y se iba haciendo adulta,
pero nadie se interesaba en ella
a pesar de ser muy bella y culta.
Era una chica muy alegre
también muy conversadora
y podía aceptar una cita
sin importar el día ni la hora.
No debe ser una obsesión
ni en el amor vivir pensando,
porque vas a envejecer
y el amor te dejará esperando.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,04/12/2023.