Pensé que amé,
pero estaba equivocada.
Ahora lo comprendo.
Porque nada me llenaba
Y no, no es tarde.
Aún estoy a tiempo.
De amarme a mi misma.
De ser yo primero.
Aunque parezca egoísta.
Debió ser primero así.
Amarme sobre todos
primero a mí.
Yo la que siempre complacía.
La de un siempre \"sí\".
La de \"claro que puedo\".
Tenía tiempo para todos
menos para mí.
Me dejaba a lo último.
Y así pasaron los días
y los años.
Pero también iban creciendo los daños.
Y yo creyendo que era feliz.
Observaba a todos complacidos,
llenos y vastos de mi amor.
Y yo no tenía nada,
les dí todo y sin temor.
Pero me abandoné por completo
me dejé para el final.
Sentía vacío mi pecho.
Y mi corazón sin palpitar.
Cada respiración me dolía.
Sabía cuánto había dado
y lo que merecía.
Pero ¿cómo pude amarlos?
Si primero debí ser yo.
O es que acaso ¿nunca amé?
¿Cómo saberlo?
Así lo sentí en cada sí.
En cada claro que puedo.
En cada abrazo, en casa beso.
¿Es que todo fue un engaño?
Mi propio amor me causó daño.
Porque nunca me lo dí a mí.
Como debió ser desde siempre.
Como siempre debe ser.
Amarte primero, para después compartir.
Y así evitarse lo que me pasa a mí.
Que por amar a otros primero, me dejé para el final.
Y ahora estoy confundida.
Porque no sé si sabré amar de verdad.