Me guardo muchas cosas, muchos dolores, cosas que me apenan,
y me las guardo para mi, como si pudiera ponerlos bajo llave y cada cuanto, solo abrir y ver aquellos destellantes detalles,
que se llevan mis lagrimas casi tenues, opacas, que brillan al caer,
no soy un ser malvado, por mas que lo intente, todo los errores que he cometido, sin escusa alguna puedo confesar, que no era consiente de que aquello lastimaba,
y les he pedido perdón, a todos aquellos que he herido aunque no lo supieran,
pero, tambien, me siento herida, porque la gente que me rodea me cambia,
me hacen pensar que esta bien odiar,
y llevo odiando tanto tiempo,
que no he podido lidiar ni con la tristeza que siento,
cada vez que los años caen al despertar, las hojas revolotean en el aire, como si el cielo por si mismo respirara,
y los adultos se sienten solos, heridos, caminando hacia un futuro llenos de incertidumbre,
yo soy ese adulto, y si pudiera pedir un deseo, desearia volver a ser un niño,
no porque la vida es facil, porque, no es asi,
es que los niños tienen el corazon tan sensible, y el mio se ha cicatrizado asi,
no lo evito, crecer no es lo mio,
si pudiera con mi cuerpo amordazar el dolor que siente una rosa cuando sus pétalos se desprenden, lo haría,
y si Dios me brindase la oportunidad, me quedaría así porque no hay nada mas puro que el amor de un niño.