Fiebre del Alma
Es como el calor,
o como el dolor,
y me aferro al deseo,
cuando te pienso y creo…,
y más en tus besos,
y en eternos silencios,
me das el coraje para amar,
y en eternidad callar,
lo que crees en ser de mí,
y con una sed sin cantimplora,
la que me implora,
más sed que jamás…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG