Brian Carmona

COMETA FUGAZ

 

En el firmamento sus ojos eran estrellas brillantes,

una galaxia en su sonrisa como encantos elegantes.

Pero como la luna que se esconde al amanecer,

ella se desvaneció, dejándome sin entender.

 

En el espacio vacío de sus silencios profundos,

las constelaciones de sus risas desaparecieron en segundos.

Como el eco lejano de una canción perdida,

su presencia se desvaneció en la noche compartida.

 

Era como un cometa fugaz, un destello en mi cielo,

su ausencia, un agujero negro, un duelo sin consuelo.

Las galaxias de sus recuerdos giran en mi mente,

un universo de emociones, en el que ella está ausente.

 

A través del universo, sus pasos se alejaron,

como estrellas fugaces, en la noche se esfumaron.

La danza etérea de sus risas ya no ilumina,

un poema interrumpido, la nostalgia me domina.

 

Cada estrella en el cielo cuenta un cuento inconcluso,

una melodía interrumpida, un susurro difuso.

A través del universo, su esencia se expande,

como ondas cósmicas, su recuerdo se hace grande.

 

Las nebulosas de sus caricias que nunca volverán a ser,

un viaje interestelar desde el rincón profundo de mi ser.

En el firmamento de la memoria, ella persiste.

Pero en la realidad, es un cometa fugaz que ya no existe.