Pasa el tiempo presuroso
y se adelantan atardeceres
se recuerden los placeres,
y los momentos primorosos.
En un abrir y cerrar de ojos
el tiempo se volvio relativo;
el que corrió fue más emotivo
el lento y lerdo vivió de enojos.
El joven piensa en eternidad
siempre mirando el espejo
y olvida que llegara a viejo
su confort es seguridad.
Mientras el tiempo deja huella
en los jóvenes y maduros
ellos creen estar seguros
ser radiantes como estrella.