En los susurros oigo tu voz
que no se oye más
te busco sin poderte encontrar
y al voltearme te veo
en un instante muy pequeño.
¡Vuelve! ¡No me dejes sola!
Corro para seguirte buscando
sin oir nada ni un susurro lejano.
Quiero encontrarte
aun si me eres inalcanzable,
si me has olvidado como yo a ti.
Llorando te busco
entre mis recuerdos
con lágrimas negras de tanto dolor.
Te busco sin lograr nada.
¡Quedate! ¿Quien eres?
Te oigo gritar aun
cuando no estas,
tu voz no deja de estar en mi cabeza.
Amargos sentimientos
mezclados
con mi nostalgia
no paran de lastimarme
el corazón.
Oigo una risa cálida y dulce,
giro y ahí estas.
Un latido en mí no deja de sonar.
Poema registrado por Ellen F. Raicse