A las nueve, o a las diez, o a las once,
cuando se apaga la luz y se enciende el cigarrillo,
cuando el viento blasfema en los oídos,
cuando no estas y a mi mala suerte despierto.
Me hecho las manos al cuello...
esta demasiado frío y muy seco,
busco en mis bolsillos
y no encuentro las dudas para alimentarme,
me doy cuenta... te has ido.
A las nueve, o a las diez, o a las once,
vierto mi humo y mi miseria a escondidas,
lloro con las pupilas secas por la sal,
maldigo todo y rasguño tu sombra...
Sostengo mi frente, la alivio con vino,
me ahogo de aversión, de odio, y de frío,
me hacen falta tus ojos, tus senos, tus piernas,
tus labios, tu clítoris, tu cabello, tu cuello...
te necesito...
te necesito por que aun no muero....