Iván González Martínez

Dueña del silencio

Sensual es no hablar
Porque eres la que no habla,
Sensual es no bailar
Porque eres la que no baila.

 

Tan sensual es la quietud
Como los más rojos labios,
Solo si esa quieta eres tú,
Si solo taciturnos tus labios.

 

Complace verte ausente,
Hasta de ti enajenada.
Ignorarme de cuerpo presente
Y dedicarme a tu mirada.

 

¿Cuándo un sorbo de cerveza
Eclipsó alguna vez un escote? 
¿Por qué en silencio ahí en tu mesa
Logras que versos me broten? 

 

Ni  la gran reina del baile,
Ni  la de pechos gigantes,
Ni  la alta, ni  la baja,
Ni  la de muslos protuberantes.

 

Ni la inquieta, ni  la ebria,
Ni  la de atuendos ligeros,
Ni  aquella que roza a todos
Con la punta del sombrero.

 

Como esa flor que diferencio
Entre bombones de una cesta
Esta vez  mi reina de la fiesta
Es la dueña del silencio.