(Cómo se dice al que escribe)
Ojos mirando hacia su arriba
ojos encapotados
elevamos un deseo hacia la Providencia
nos descubrimos con la mirada perdida y la boca entreabierta
qué somos si el temor es una constante cuando nos acercamos hacia la luz
dónde están los profetas de este presente
hemos visto cómo los caminos se dividen
y cómo no podemos dar nada por hecho ni dicho
en esta vida no evolucionamos
utilizamos nuestras bocas para decir
y sea lo que sea nuestros oídos reusan escuchar
buscamos una salvación donde el camino es de cristal
buscamos una salida y evadimos el camino de fuego
los niños sufren culpas de vicios macerados
y un juguete puede ser el alivio que no queremos ofrecer
otra vez la indiferencia en un vaso de agua
otra vez la consecuencia de girar nuestro rostro
perseguido por la pertenencia de un \"nosotros\"
despersonalizado cuando no es propicio
evasivo a una realidad que no deja de explotar
y no me importa el llanto de las madres
qué dolor se convierte en aullido en mis bolsillos
no encontrar fuerzas
o no sentir el coraje
de escupir en el espejo que se ríe de mi debilidad
que se ríe de mi llorar
que oye melancolía buscando confirmarla en cada vaso seco
cansado y derrotado de lo que nunca se puede decir