Pyck05

YO CONOCÍ, UNA VEZ...

Yo conocí una vez
un niño carpintero,
sin padres, sin estudios
y lejos de colegios.

Así empezaba un día,
contándonos un cuento,
un hombre que, en la plaza,
pasaba por ser ciego.

Y mudos escuchábamos
aquel relato intenso,
de labios temblorosos,
del ciego y pordiosero.

Un niño sin estudios
llegaba desde el cielo
centrando en el relato
la vida con sus versos.

Y entonces, un poema,
me vino al pensamiento,
un Niño, allá, en Oriente
crecía entre camellos.

Pastores le adoraron
Y Reyes con incienso,
también con oro y mirra,
regalos le ofrecieron.

Yo conocí, una vez,
a un hombre, tal vez ciego,
narrándonos la historia
de un Niño Carpintero.

Y el hombre aquel, temblando,
a Dios pidió un deseo,
la Paz para los hombres
y Amor al mundo entero.

Rafael Sánchez Ortega ©
18/01/24