Darío Méndez

¿Será posible?

 

¿Será posible?

¿Qué suspires al ver mis fotografías, 
como yo lo hago contigo noche y día?
¿Que no duermas toda una noche, 
soñando con encontrarme en una esquina, 
y que tu sonrisa se ilumine,
como la luna llena en una noche de febrero?
¿Será posible?
¿Qué no sientas el sabor de las comidas?
¿Qué te embriagues con licor de poesías, 
y que calmes tu ansiedad con música de boleros?  
¿Será posible? Me pregunto…
¿Que, al comenzar tu día, me nombres sin pensarlo, 
y te preguntes por qué no puedo olvidarlo? 
¿Será posible que me escribas, 
y que me confieses tus secretos y tus miedos?
¿Qué al escuchar “El día que me quieras”, 
encuentres en mis ojos tu consuelo?
¿Será posible que me invites a bailar,
y me susurres al oído que me amas?
¿Cómo me lo imagino en mis sueños?
¿Será posible que me piensas caminando a tu lado
como dos viejitos que aún siguen enamorados?
¿Será posible?
¿Qué acaricies mi piel con tus manos, 
y en las sombras de tus deseos, 
bebas de los besos de mis labios? 
¿Será posible?
¿O debo olvidarlo?