José Luis Barrientos León

Aflicciones

 

Hay lágrimas detenidas,

cansadas de esperar para ser vertidas,

acompañadas de penas mustias,

de soledades esparcidas,

sobre un nombre olvidado,

desterrado de su alma,

junto al silencio que aprisiona

como sarcófago de los días,

royendo los años con dudas,

con los juicios que consumen las velas,

dejándonos postrados en el miedo,

entre las ausencias que muestran lo insufrible.

 

Hay lágrimas cansadas de esperar pacientes

encima de suspiros acosados por el olvido

cubiertas de dudas que desnudan la razón

hasta hacemos plañir sin lágrimas

cubriéndonos de sombras.

 

Sombras que nos abrazan con engaños

entre mudas melancolías

que pretenden mutilar los días

poniendo fin a nuestra edad

a la espera de las lágrimas.