LUIS GRANADILLO RODRIGUEZ

ALMAS ENAMORADAS

Fue en aquel paseo de montaña

con la brisa mañanera

cabalgando con el viento.

 

Llegamos juntos hasta la loma fría,

bañada por las aguas cristalinas

de aquella hermosa cascada.

 

Tantos recuerdos de ella

se pasean hoy por mi mente

en este andar de peregrino.

 

Su sonrrisa nunca olvido,

ni aquella canción de amor

que juntos entonamos

con acordes entrecortado

cual guitarra enamorada.

 

El cantío de los pájaros del bosque

y el grato e interminable sonido de cascada

nos invitaron a aquella entrega. . .

 

Fue cuando su alma y la mía se abrazarón

en el silencio de los árboles y flores,

no hubo roce corporal, solo aquella entrega norctunal

en un ambiente tropical cuando nuestras almas

se abrazaron y se entregarón

con el más hermoso Y puro amor.