ay esta lucha de ser,
de no morirme,
de no sucumbir en el campo de batalla.
erguida frente a la vida,
como si erguida la desafiara.
de donde viene el golpe,
donde el milagro de la dicha,
donde el puente que cruza
el desencuentro
y acaba con el dolor.
que las estrellas de la noche
y los cielos sin nubes
y la aureola del sol
besen mis playas.
que encuentre para mi sed antigua
el agua de tu cuerpo,
la musica de tu alma