En el regazo de amor, mi madre fiel, Su cariño incondicional, joya sin igual. Crío a mi hijo como si fuera el suyo con esmero y virtud, Su sacrificio, don supremo de gratitud.
Madre abnegada, siempre a mi lado, En cada paso, en cada desvelo consagrado. Sus brazos como alas, mi refugio constante, En su amor eterno, soy una hija amante.
La mejor abuela, con risas y cuentos, Tejiendo memorias en tiernos momentos. Bisabuela sabia, con experiencia y calma, Una matriarca que en el tiempo embalsama.
Eres mi faro, mi guía y mi paz, En tu mirada encuentro un hogar tenaz. Madre, tesoro eterno de amor sin medida, Eres la melodía más dulce en mi vida.
En cada gesto, en cada palabra sincera, Se refleja el lazo que nos ata, ligero y fuerte. Madre, mi faro en la oscuridad, A tu lado, mi corazón siempre en paz.