Mi mano toma, no me sueltes,
no te asustes que andaremos
por pendientes y bajadas
al filo de abismos negros.
Deja tu vértigo allende
que no te detenga el miedo
a seguir por este andar,
almas viajeras seremos
entregadas a vivir
este gran amor incierto.
Sentirás dolor agudo
dudas y pesar al ruedo,
tristezas igual que yo!
otras veces habrán hechos
que nos llenaran de dicha
y entre risas inmersos
nos abrazara el amor
con ventura sin recelo.
Amor, no sueltes mi mano
igual que tu, tengo miedo...
pero juntos codo a codo
seremos; Doctrina y templo!