Días y noches se escapan
mirando el mar donde vivo,
y si logro concentrarme
al mar debo yo mis libros.
El mar nos separa del mundo,
aunque muchos no lo han visto.
El mar nos trajo los tiempos,
y nos dejó sacrificios.
Siempre seremos la parte
del todo que nunca fuimos.
Las olas que el mar nos deja,
nos deja lo que hemos sido.
Y allí en lejanas riberas
de este mar que compartimos,
un continente nos mira,
con el dedo en el gatillo...
Frank Calle (18/ enero/2024)