Ӈιρριε Ʋყє ☮

Elegí la vida, de Elena Pérez Hoyos

No quise dormir sin sueños:

y elegí la ilusión que me despierta,

el horizonte que me espera,

el proyecto que me llena.

Y no la vida vacía de quien no busca nada,

no desea nada más que sobrevivir cada día.

 

No quise vivir en la angustia:

y elegí la paz y la esperanza,

la luz,

el llanto que desahoga, que libera,

y no el que inspira lástima en vez de soluciones.

La queja que denuncia, la que se grita,

y no la que se murmura y no cambia nada.

 

No quise vivir cansada:

y elegí el descanso del amigo y del abrazo,

el camino sin prisas, compartido,

y no parar nunca, no dormir nunca.

Elegí avanzar despacio, durante más tiempo,

y llegar más lejos

habiendo disfrutado del paisaje.

 

No quise huir:

y elegí mirar de frente,

levantar la cabeza,

y enfrentarme a los miedos y fantasmas

porque no por darme la vuelta volarían.

 

No pude olvidar mis fallos:

pero elegí perdonarme, quererme,

llevar con dignidad mis miserias

y descubrir mis dones.

Y no vivir lamentándome

por aquello que no puede cambiar,

que me entristece, que me duele,

por el daño que hice y el que me hicieron.

Elegí aceptar mi pasado.

 

No quise vivir sola:

y elegí la alegría de descubrir al otro,

de dar, de compartir,

y no el resentimiento sucio que encadena.

Elegí el amor.

 

Y hubo mil cosas que no elegí,

que me llegaron de pronto

y me transformaron la vida.

Cosas buenas y malas que no buscaba,

caminos por los que me perdí,

personas que vinieron y se fueron,

una vida que no esperaba.

Y elegí, al menos, cómo vivirla.

Elegí los sueños para decorarla,

la esperanza para sostenerla,

la valentía para afrontarla.

 

No quise vivir muriendo:

y elegí la vida.

Así podré sonreír cuando llegue la muerte,

aunque no la elija…

… que moriré viviendo.

 

                                                                       Elena Pérez Hoyos