Me trae la brisa fresca
un susurro nostálgico
los fantasmas de un pasado trágico
abriendo heridas y cerrando puertas.
Ruiseñor que traes a mi oído
la Paz de la mañana
llena mi alma atribulada
de sosiego con tu canto matutino.
Aire que cubre mi cuerpo
protección te imploro
siento mi talante débil
sucumbo al llanto y me desplomo.
Todo llega de nuevo la historia se repite
igual trama y argumento
diferentes personajes
pero él mismo sentimiento.
Un fracaso eminente, el adiós pródigo
pasiones que me llevan
y me traen de vuelta
una verdad que yo sé y no se la he pedido.
Mi corazón cual sábanas hechas de retazos
donde cada estación
me ha marcado el alma,
jirones de pieles que en mi memoria danzan
cuando llega la noche
y la soledad me alcanza.
Kerly Elizalde
Torbellino