Arpía
Mis ojos hoy cansados ya no lloran,
te ven desde muy lejos en asombro,
hiciste del jardín un santo escombro,
rosales desangrando se desfloran.
En lánguido gemido nardos oran,
ninguno en el vergel les brinda el hombro,
demonios me sonríen si te nombro,
y coros de dolor a tu alma imploran.
Tristezas como a un lirio te consumen,
y sueltas una lágrima tardía...
mi pluma ya perdió su fluido acumen.
La playa desolada, está vacía,
do tétricos espíritus insumen,
canjean a granel mi alma baldía.
Mujer alma de arpía,
la cima del altar ves con empeño,
ya no juegues con fuego... ¡Eres un leño!
Ricky Arbenz
Primero De Enero 2024
Chicago