Música oscura y nostálgica
Surgida de sentimientos
Que como serpientes se enroscan en mi corazón
Más una noche mansa y sumisa
Se entrega al canto de los grillos
Y a las brisas frías e intermitentes
Entre los espacios de mis aposentos
Me llena el mundo de lejanía
De espera ansiosa por alguna presencia
Futuro, o quizás una tierra desconocida
Me embriaga el néctar de tu silencio
Y ya no sé si esperar o buscarte
A muchos les ha amortiguado la locura
La soledad vivida día a día
El caos que me corrompe se vuelve sumiso al temple de tu roce
Y dormitan mis deseos en un sueño cálido de ilustre goce
La esperanza de la noche se vuelve efímera
Y ya sé que estas palabras desaparecerán con este sentimiento
Morirá este recuerdo en un ligero viento
Pero sé que volverá, como fantasma o usurpador de mis sentidos
Y me hará embriagarme en la profundidad de su añoranza