A veces siento que soy,
solo un objeto en movimiento.
Sin razón sin sentimiento,
que a donde quiera va con el viento.
A veces no encuentro sentido,
a esto que llamamos vida.
Pues sufro más de lo que disfruto.
Y en cada uno de mis días
me siento más perdida.
Me siento como un libro que jamás se ha leído,
como una hoja en blanco
en la espera de la tinta para cobrar vida.
Me siento de tantas formas,
más de las que imagino.
Me siento noche, me siento día.
Llena de tristeza, llena de alegría.
Llena de todo y a la vez nada.
Como un triste barco que lucha
en contra de la mar enojada.