LUIS GRANADILLO RODRIGUEZ

UNA SOMBRA PASAJERA

Mi alma aturdida por su ausencia

Lloraba y exclamaba su presencia,

cuando perdido en mi soledad

No encontraba espacio ni guarida

donde esconder el llanto y amargura

que habitaba en mi corazón.

 

Fue aquella tarde calurosa de marzo

Cuando la conocí en medio

De mi nostalgia, tristeza y melancolía.

Ella llegó a mi vida triste,

llenándola de paz, felicidad y armonía.

 

Apenas transcurrieron varios meses,

Y por más que cultivé el jardín,

que había en su corazón,

Sus flores se fueron secando,

hermosas hojas cayeron sobre la grama

convirtiéndose en espinas que hicieron,

Sangrar mis manos sudorosas,

por el rojo que brotaba de mi piel.

 

El amor volvió a tocar mi alma,

Y luego de las quemaduras

que produjo el inclemente Sol,

pude comprender que fue una nube gris,

cual Sombra Pasajera que alegró  a mi corazón.