Con tinta embebida en sangre
escribo mis memorias
por las garras del sufrimiento
derramé lágrimas vivas.
Al no tener un mapa
para redirigirme
obnubilada perdí mi alma
por los malditos errores.
Tenaz frente a la vida
rompí el status quo
forje ideas abstractas.
Hoy soslayo creencias
costumbres, vivo la vida plena.
Sin que quede nada por dentro
solo me resta decir. ¡Gracias vida!
hoy por hoy tengo la dicha
de probar tu dulce néctar; detrás
quedaron las amargas experiencias.