Observo agradecido
bello paisaje radiante
plácido y refrescante
desestresa mi sentido.
La flor reacia veraniega
el desnudo cerro adorna;
resiste al viento que niega
su resistencia y fe ciega.
Escucho el rugir del viento
como un hombre sediento
que camina por el desierto
con valentía y acierto.
Observo la nube posada,
sobre la serranía oriental,
pareciera como atrapada
entre el viento, cielo y mar.