Saray

Hoy me levanté...

Hoy me levanté con un sabor amargo de desamor, con una sensación de soledad, con un sentimiento profundo de desesperanza... Hoy me levanté, sin querer levantarme, deseando no haber despertado, con la frustración de que mis ojos se hayan abierto nuevamente...
Tengo clavado en el pecho el dolor de no querer ser, el cansancio infinito de una vida sin propósito, no tengo nada, no tengo a nadie...
Soy lo que el otro \"aprende a querer\", así, lo que \"tocó\" cuando no había más, no hago parte de un sueño, no soy una proyección. Los otros sueñan y detrás estoy yo, como una observadora inactiva de triunfos y fracasos...
¿Para qué estoy? Si, yo también me lo pregunto todo el tiempo y tampoco encuentro la razón. Eso está creando un hoyo en mi pecho, un agujero negro, un abismo al que siento que prontamente voy a caer...
Y ahí, solo ahí me acostaré y no volveré a levantarme...
Espero con ansias que ese día suceda.