Mente vacía y corazón lleno.
Me pierdo en mi inexperiencia
y hago oidos sordos.
Ocultandome tras una mirada demoledora
intento rechazar la seducción,
y pierdo la costumbre de sonreir.
Palabras que me aman
y un hombre que se disfraza,
lo veo arrodillarse entre las tinieblas
y su poder consigue persuadirme.
Un beso carnivoro
y caricias desgarradoras.
Un abrazo que me asfixia
y miradas que me matan.
Nervios desesperantes
y ansiedad incontrolable.
La distancia es intolerable
y el tiempo pierde el ritmo.
Segundos con el corazón contento
y mil horas de soledad.
Soledad que se momifica
y falta de energías.
Pero sigo acá,
aguantando el sufrimiento
y esperando que pase el tiempo.
Cuando su mirada me mate otra vez
mi corazón sonreirá al verlo.