En el latir de las frases que se descomponen en mi boca
Se deletrean las imágenes de los sueños que se llevó el viento:
Silabas mordidas por el silencio de una voz afectada por la noche
Que no supo hilar en los renglones aquello que sopla en el alma…
Son latidos que han dejado de esculpir huellas en el pecho
Y están rondando frases hechas en los hemisferios del cerebro;
Es la nocturnidad de los ojos taciturnos que mojan las mejillas de la luna
En el afán incierto de una metáfora rota por un lector que no comprende.
Los silencios me han copado el habla y en vano camino hacia los decires
Con una idea que ha malgastado el tiempo en los talleres de la memoria
Desdibujando las expresiones que se anidan en el corazón de mi cabeza.
Veo las olas en las rompientes de una roca como construcción marítima de un verso
Donde se perdieron las pompas bufas de los poetas que cantan al mejor postor.
Hoy en la soledad póstuma de un amanecer, un claro oscuro inundó mi voz.