Lourdes Aguilar

PARA UNA CITA

La tarde es como tantas

pero ahora parece distinta

es el color de mi sencillo vestido

campo de lilas a donde te acercas

silbando tan contento de verme

mientras tu mirada acaricia sus pliegues

halcón al acecho de la próxima presa

 

Hace fresco y bajo un árbol frondoso

nos detenemos en cálido abrazo

hay una mesa,dos sillas y en ellas

palabras van, palabras vienen y una idea

revolotea incitando traviesa

¿Qué tal si escanciamos el vino?

escuchemos esa melodía del piano

y entre mirada y sonrisa se presenta

incipiente y coqueto un deseo

 

Luego el piano con sus notas penetra

al corazón que a su ritmo voluptuoso despierta

y entre mis dedos entrelazo los tuyos

la corriente entre ambos nos urge

a iniciar entre ambos otro lenguaje

la oscuridad ahora es cómplice 

y adentro las sábanas huelen a rosas

por la ventana la tenue luz difumina

y a otra dimensión parece llevarnos

 

A otra dimensión donde acaso

al vuelo del fuego encendido

sensaciones de poder y locura nos guían

sin poder ordenar los frenéticos besos

ni de piel a piel calmar el fuego que ruge

vino y notas de piano que en su embrujo

ante la tenue luz que presencia el encuentro

de los cuerpos cuyo placer les invade

sobre un lecho cubierto de rosas