Mirando el cielo me puse a pensar qué se sentirá estar allá, brincar sobre las nubes, o darles un mordisco.
¿Sabrán a algodón de azúcar?
Analicé sus formas y miraba algunas figuras:
un cocodrilo con cuerpo de pez, un hipopótamo comiendo una flor.
Y así estuve pensando...
mientras las nubes se movían por el viento, mientras yo viajaba en carretera...
Pensé lo bonito que es el cielo en tiempo de lluvia,
y automáticamente pensé en ti.
Porque todo lo bonito me lleva a pensar en ti.