En Troya, ciudad de leyenda y ardor,
donde el eco de batallas resuena fuerte,
se tejen tramas de honor y desamor,
en un verso épico de tragedia y muerte.
Entre murallas que la historia eleva,
caballos de madera esconden destino,
Troya es testigo de épica prueba,
en sus piedras susurra un antiguo trino.
Héctor, valiente, al frente de su ejército,
resiste con fiereza los embates del destino.
Mientras Aquiles con su ira enaltece su mito,
conquista el campo con exquisito furor divino.
Helena, belleza que desató la contienda,
entre dioses y mortales danza su drama,
las sombras de Troya, epopeya de Homero dorada,
son un canto eterno que en la memoria se clava.
En los muros que sostienen la esperanza,
se graban gestas de honor y traición,
Troya, ciudad que en la memoria se afianza,
en cada piedra, guarda su inigualable canción.
Así, en el tejido de mitos y destinos,
Troya se erige como faro del pasado,
en sus ruinas, perduran los fascinantes trinos,
de una epopeya que en el tiempo ha quedado.