las siluetas se van perdiendo en blanco i negro, y la esperma escurre lenta y fatigosamente por mi vientre, las decadas pasadas vuelven en jirones por el parlante de algun radio, son frases escogidas diabolicamente para excitar mi locura, y en la espera desolada, no espero nada realmente, el impacto de la belleza de sus rostros choca con la hostilidad quejumbrosa de un entorno despavorido, polvoriento y solo.
las siluetas se van pudriendo, entre las sombras, entre las imaginaciones de una mente morbosa, en la ausencia de mis lagrimas, y en el sonar tenebroso del viento entre los arboles, la siluetas